Hoy quiero compartir algo con ustedes. Por algún extraño motivo esta semana retomé una práctica que tenía bastante abandonada... la de "doctora corazón". Nunca he entendido por qué, si yo tengo una experiencia amorosa prácticamente nula, mis amigas recurren a mí en busca de consejos... y pareciera ser que funcionan para todas, menos para mí... toda una ley de Murphy!! jajaja
En fin, esto me ha hecho pensar bastante en mi situación sentimental actual... hace poco me reconocí abiertamente como una "
soltera por resignación"... pero también me di cuenta de que hace muchísimo tiempo no siento amor del real por alguien... salvo un par de atracciones pasajeras que al mismo tiempo me han hecho sufrir muchísimo por ser "imposibles", pareciera ser que mi corazón perdió la capacidad de amar.
Incluso yo misma, debido al sufrimiento pasado, siento que me puse una coraza demasiado difícil de sacar. Hasta me puse cómoda: ya no me quiero acercar a los chicos... si le intereso a alguien, bueno, que se acerque él, ya en el pasado me esforcé demasiado con otros chicos y perdí las ganas de ser yo la que conquiste (de más está decir que jamás he tenido éxito conquistando chicos, y que los chicos no se me acercan ni aunque sea la "última opción", jajaja). Y qué decir de lo exigente... siento que estoy peor que nunca... increíblemente, aunque para muchos suene como algo de lo más superficial, creo que lo más importante para que me fije en alguien cambió de "comprensivo, amoroso..." y cualquier calificativo de niña buscando a su príncipe azul a algo tan simple como "que tenga trabajo estable y pueda mantenerse a sí mismo"... supongo que si algo me marcó para siempre en mi única relación es el hecho de que prácticamente yo debí mantenerlo a él durante los casi 3 años de relación.
Lo negativo es que esto me está pasando la cuenta, por así decirlo. Me he sumergido en 3 cosas para evitar siquiera conocer a alguien que podría interesarme: el trabajo, la comida y el sueño... totalmente intercambiables entre las 3... si no estoy haciendo una cosa, estoy haciendo la otra... sin ir más allá, hoy, después de trabajar toda la mañana, comí, dormí una siesta de 4 horas y seguí comiendo... y pareciera no importarme... quiero que me importe, pero es como si en este momento estuviera mandando mi cerebro en piloto automático y simplemente no responde ante la instrucción "tiene que importarte".
A alguien más le ha sucedido?? Sienten que han perdido el deseo de amar?? Cómo lo han enfrentado??
PD: Lamento si les doy la lata, el texto me quedó largo... pero estaba inspirada!!