Yo pienso que lo mejor es que se formen parejas de edades similares. Los motivos son estos:
a) es probable que la diferencia de experiencia vital haga que cada uno tenga enfoques de la vida muy dispares, y esto puede dar lugar a la poca conexión espiritual, objetivos vitales dispares y falta de entendimiento mutuo (ejemplo: persona que ha tenido hijos y ya criados frente a persona que tiene mucha ilusión por tener sus primeros hijos; persona joven con ambición profesional y persona más madura con otros objetivos vitales más espirituales);
b) la biología marca unas pautas de conducta sexual. Una mujer que ya tiene la menopausia puede estar más falta de deseo que una chica más joven. O un hombre, cuanta más edad, normalmente menor rendimiento sexual. Las ganas y la energía no es la misma, dependen de la edad. Y no olvidemos que con la edad el atractivo físico disminuye, ¡y mucho!;
c) llega un punto en el que, a cierta edad, las personas envejecen muy rápido. Una pareja de 45 a. y 30 a., es perfectamente viable. Pero, al cabo de unos años, esta pareja será de 45 a. y 60 a. Ya no es tan viable, por motivos físicos. Del mismo modo, la posibilidad de que el miembro joven sobreviva a la pareja es muy alta.
Ésta es mi opinión. Habrán personas muy bien conservadas y seguro que hay excepciones. Pero lo que he relatado se cumple, seguro, en la mayor parte de los casos.
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