Recordando a Marta

Iniciado por fj bulldozer

Un suceso que conmocionó España y que, desgraciadamente, todavía no es caso cerrado, ocurrió a comienzos de 2009 en Sevilla, y se trata de la desaparición y posterior asesinato de una bella joven de 17 años de edad llamada Marta del Castillo. Está imputado como presunto asesino un ex novio suyo, quien tenía 20 años de edad en el momento de los hechos, así como unos amigos suyos menores de edad. Y lo más triste del caso es que todavía no ha aparecido su cadáver, y estos canallas han cambiado repetidas veces la versión de los hechos, no sé si presionados por sus abogados o si ellos pretender jugar a reírse de las fuerzas de seguridad, y en caso de ser así, habrían conseguido algo que no han logrado ni los mismos activistas de ETA, burlarse de policías y jueces sin poder obtener información alguna

Puedo asegurar, sin caer en demagogias baratas ni descalificaciones hacia el Estado de Derecho, que en cualquier país europeo Marta habría aparecido, y no digamos ya en EEUU, donde, en el momento de ser considerado reo, se pierden todos los derechos como ciudadano y no tienen remordimientos en golpear si es preciso para obtener información. Pero no debemos llegar a esos extremos en absoluto, somos un país de democracia europea, basada en el Derecho Romano, o eso creo. Volviendo al tema que nos ocupa, no es cuestión de someter a malos tratos a los canallas, con que acompañasen a la Policía Judicial con los gastos derivados de las investigaciones a su cuenta era suficiente. Un día u otro Marta acabaría por aparecer. Quizá uno de los motivos en los que fundan su burla a las fuerzas de seguridad radique en que, salvo el ex novio de Marta, los demás imputados sean menores de edad. Aquí es donde voy a puntualizar mi comentario

Efectivamente, hoy día hay un exceso de protección a los menores en todos los sentidos, tanto en casos positivos como en negativos. Al no tener responsabilidad penal, o tenerla muy leve, los menores con moralidad más que dudosa aprovechan para cometer sus fechorías, cuanto más graves mejor, escupiendo a los agentes de la autoridad y burlándose de ellos. Su argumento es: si de todas maneras, haga lo que haga, no me va a ocurrir nada.

Pensemos, por ejemplo, en la pobre niña Mari Luz Cortés, asesinada a los 5 años de edad por un degenerado llamado Santiago del Valle. Pena muy dura para él, por supuesto, pues es un individuo adulto. Si Santiago hubiese tenido 15 o 16 años, la pena habría sido bastante menor, y por supuesto sin pisar la cárcel, en un centro de menores destinado a su "reeducación". Por favor, un muchacho de 16 sabe perfectamente que violación y asesinato son delitos gravísimos. No me parece justo que los menores se libren de todas. No es admisible, por ejemplo, que se meta en prisión a un menor por hurto o robo, pero por violación o asesinato sí. Sobre los que tuvieron la "brillante idea" de la Ley del Menor, yo les diría que si las agredidas sexualmente fuesen sus hijas cambiarían esta Ley rápidamente para que sus agresores menores de edad fuesen a prisión

Lamento ser tan duro, pero un tema como este me enfada de verdad. La justicia es efectiva defendiendo a los menores de adultos de dudosa moralidad, pero no protege a los menores de las agresiones de otros menores. Muchos padres, siempre preferirán para su hija adolescente o joven un novio de edad similar aunque sea un delincuente. Pues bien, el novio de Marta sólo tiene tres años más que ella, y ha resultado ser un indeseable. Los padres de Marta ya lo saben bien; desgraciadamente, otros muchos padres desconocen la compañía de sus hijas, y más en estos tiempos de botellón y promiscuidad a edades cada vez más tempranas. Siempre debemos saber quién pretende a nuestras hijas y con qué intención.

Bien, para concluir, señalar que no puedo hacer nada por Marta, excepto recordarla, aunque no tuviese el honor de conocerla en persona. Puedo imaginar lo que sienten sus padres. Descansa en paz, dulce Marta, tus padres y los demás no pedimos venganza, sino justicia. Deseo que pronto puedan encontrarte y que tu familia tenga un lugar donde poder pedir por ti y recordarte. No es justo que tú estés escondida en un lugar desconocido sólo porque unos indeseables se nieguen a declarar la veracidad de los hechos