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Hola:
Os contaré algo muy personal que me está pasando, cosas del amor, si es que se le puede llamar así.
Todo comenzó en la consulta de una psiquiatra, yo acompañaba a mi hermano que tiene problemas leves y a veces visita a una psiquiatra. Y no sé para qué me meto en camisas de once baras. Total que esta chica empezó a lanzarme miradas, bueno la verdad es que fue mutuo, nos empezamos a intercambiar miradas.
No sé para qué me meto en ese juego estúpido. Total que hace poco ingresaron a mi hermano en el hospital, en psiquiatría, era sólo para unos días por cosas leves. Yo estaba sentado en una de las salas de espera y para mi sorpresa aparece esta chica psiquiatra, que por cierto iba acompañada de un psiquiatra.
Entraron en una salita cercana, y ella le explicaba cosas, pero me miraba a mí a los ojos y no lo miraba a él. Me miraba y me sonreía. Pero después de un momento yo los miré a ambos y aparté la mirada. Se ve que eso no le gustó.
No sé si se lo tomó como si le hubiese hecho un feo o no sé pero al rato la veo vestida de calle y se larga con el psiquiatra como para refregármelo por los morros, y con una cara un tanto estúpida la verdad. La muy hija de...
Ya sé que la historia es un poco rara pero es la pura realidad. Por cierto, esta psiquiatra es un tanto marimandona, se le nota en la forma de hablar, y a veces pone cara como de loca. Pero de repente saca una sonrisa (falsa) y se pone simpática. Sinceramente, creo que debe de haber algo de cierto en eso que dicen de que los psicólogos y los psiquiatras están locos.
Realmente las miradas cómplices fueron un puñado de ocasiones y creo que la cosa ha terminado.
Me gustaría saber vuestro punto de vista, y si tenéis preguntas no tendré problema en responder.
Gracias.
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