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Ella tenía interés por mí, y a mí me gustaba. Vale, no la conocí mucho, pero es que tampoco quise ir a más. Pensé que era demasiado guapa para mí, se me parecía a Sofía Loren. Pensé que era incluso demasiado joven para mí. Mi hermana me decía que debía fijarme más en mujeres de mi edad. También pensé que probablemente le resultaría demasiado serio si me conociera.
Pasó el tiempo, y me di cuenta que con mis dudas había dejado pasar la oportunidad, porque empezó a salir con otro. Al menos la vi abrazada a otro, aunque apenas pude ver quién era o como era.
Pensé que se habría juntado con alguien de su edad, probablemente con un surfero guapeas o algo así. Más tarde estaba embarazada y luego la vi con el carrito del niño, aunque sola.
Estos días de Navidad la he visto dos veces, esta vez con él. Y para mi sorpresa y disgusto pude fijarme más en él. Y era un tipo muy como yo, un tipo serio y con canas, casi de mi edad, que incluso vestía como yo, "elegante pero informal". Alto y con buen tipo como yo.
Y entonces me di cuenta de que andaba buscando alguien como yo y por eso se había fijado en mí. Quizás se había cansado de tontos y niñatos. Y me di cuenta de que yo había caído en la trampa de los prejuicios y en hacer caso a los demás. También fue esclavo de mi desconfianza. Y aunque quiero a mi hermana con toda mi alma, ahora mismo echo mierda sobre sus consejos, aunque entiendo que dice las cosas con buena intención.
Y espero aprender que las cosas de los amores son sólo cosas de dos y que si ella se había interesado por mí era por elección suya.
Si antes me gustaba a rabiar ahora me he enamorado de ella. Se me pasará, haré lo posible para que se me pase, pero espero haber aprendido la lección.
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