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Usuario Novato
Registrado el: 12-April-2007
Mensajes: 23
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Quiero explicaros mi historia. Todo comenzó cuando yo tenia 16 años (ahora tengo 24). Una tarde de verano de 1999 cuando volvía a casa me encontré que habían venido a visitarnos unos amigos del pueblo de mi madre, León (yo vivo en Barcelona) con sus dos hijas de 6 y 9 años. Yo, a pesar de la diferencia de edad, me llevaba muy bien desde siempre con estas niñas, sobre todo con la mayor, Ariadna (ahora tiene 17). En teoría la visita debía de ser de solo un día, pero justo cuando salieron con el coche, otro coche les golpeo, a nadie le paso nada pero no se pudieron marchar hasta que se arreglara el coche, así que se tuvieron que quedar en mi casa durante una semana. Durante esa semana paso algo que nunca me hubiera imaginado, me enamoré de Ariadna. Entonces pensé que seria algo que se me pasaría, ni se me paso por la cabeza decírselo, nos llevamos 7 años, y con esas edades es mucho tiempo. Paso el verano, y yo sabia que no la volvería a ver hasta el verano siguiente, por lo que estaba seguro de que el amor pasaría. Pero no fue así, pensaba en ella cada día y solo hablaba con ella por teléfono en fechas muy determinadas (cumpleaños, fin de año…) y así fueron transcurriendo 5 años. Solo la veía 3 semanas al año, que yo esperaba ansioso, solo para poder estar junto a ella, deseaba hablar, mirarle a sus ojos verdes. Fuimos muy amigos, como dije nos llevamos 7 años, pero su madurez siempre me pareció increíble, podía hablar con ella de cualquier tema, pero nunca le podía decir lo que sentía.
Y después de esos 5 años conocí en Barcelona a una chica con la que empecé a salir, Esther. El primer año y medio con ella hizo que prácticamente me olvidara de Ariadna, todo fue fantástico, para mi una relación perfecta. En todo ese tiempo prácticamente no hablé con Ariadna, incluso en el verano no fui al pueblo porque marché de vacaciones con Esther. Pero el verano pasado Esther quiso que fuéramos al pueblo de mi madre a pasar las vacaciones, y volví a ver a Ariadna. No puedo expresar con palabras lo que sentí, pero note como si todo lo que sentía por Ariadna hubiera estado guardado en un rincón de mi corazón y cuando la volví a ver todo resurgió de nuevo. Lo que pase este verano pasado fue algo indescriptible, porque yo debía de estar con Esther, pero en el fondo lo que deseaba con todas mis fuerzas era estar con Ariadna. Pero como en todos los años anteriores volví para Barcelona sin decirle nada a Ariadna y ahora tampoco a Esther. Volví a pensar que se me pasaría, pero no. Además los años anteriores cuando volvía del pueblo prácticamente perdía el contacto con Ariadna, pero ahora por el Messenger hablo mucho con ella.
Y fue hace unos 3 meses que decidí dar el paso mas importante de mi vida, le envié un e-mail a Ariadna explicándole todo lo que sentía, pensé que me debía de arriesgar, por mi, por ella y por Esther. Y me contesto, con su madurez habitual, me comprendió, aunque ella no sintiera lo mismo por mi, pero me dijo que quería seguir siendo mi mejor amiga (esto último me marco mucho, porque me dijo que a pesar de lo poco que nos veíamos, me consideraba su mejor amigo). No se lo que quería que me contestara, porque si me decía que ella me amaba también, ¿Qué iba a hacer? ¿dejarlo todo (mi familia, mis estudios en ultimo curso de la universidad…)? ¿Qué pensarían sus padres de ello(ella aún es menor)? Y si me decía que no pensaba que me sentiría fatal. Pero lo que me contesto no me hizo estar triste, me hizo increíblemente feliz saber que aunque no me ama, me considera de las personas mas importantes en su vida.
Y el tiempo siguió pasando hasta el día de hoy. Después de explicárselo todo a Ariadna pensé que no hablaría tanto con ella por el Messenger, pero paso todo lo contrario, seguimos hablando y ahora somos capaces de explicarnos las cosas mas intimas que aún me hacen conocerla mas y comprender aún mas lo especial que es. Sigo con Esther, porque creo que la quiero, aunque no puedo olvidar a Ariadna. Incluso en ocasiones cuando duermo con Esther no puedo evitar imaginarme que abrazo a Ariadna, que es su mano la que acaricio.
Así es como estoy ahora, con una chica con la que estoy bien, pero con mi corazón también en otro lugar, con Ariadna. No se lo que quiero que me contestéis, quizás solo necesitaba contarlo, quizás que alguien me diga que me comprende o que me diga que estoy loco, que me de su opinión o que me diga si ve alguna salida.
Gracias por escucharme.
:wink:
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