En algunos sitios hoy está de moda el agnosticismo y/o el ateismo. Puede resultar chocante para muchos el escuchar o leer que quien se pierde a Dios pierde gran parte (incluso la parte sustancial) del amor.
Pero sostengo que es cierto. En mis años de agnóstico no fue mejor la vida; quiero decir: para una persona que se hace preguntas y que admira lo existente y que también lo sufre, no es mejor el ateismo/agnosticismo; con ello nada mejora realmente.
Sin embargo para quien es creyente en Dios la vida mejora en cuanto que puede disfrutar como un niño de cualquier cosa. Y es que un niño es esencialmente religioso.
Por consiguiente me hace "gracia" ,(no me hace ninguna), cuando veo que se publicita los asiduos cambios de pareja y el sexo por el sexo. No se trata de ser mojigato; no; (aunque bien por quien lo sea). El "qui" de la cuestión está en entender que el fondo real de la felicidad está más allá de nuestra cotidianeidad y en comprender que gracias a ese saber se puede vivir mejor el más acá pues lo diario no se cierra en sí mismo, no se hace pedestre.
|