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Datos: Tengo 23. Esta relación duró 2 años y medio. Íbamos juntos en la universidad. Me gustó, la busqué, nos hicimos novios rápido y fue casi todo bellísimo los primeros 3 meses. Después de esos 3 meses seguía yo muy enamorado, no me sentí correspondido después de ese tiempo. Digamos que ella se entregaba como la mitad de lo que yo.
Estuve meses viviendo solo por cuestiones personales, fueron meses de dolorosa soledad, de ella no sentí su presencia porque es de una ciudad como a dos horas de donde yo vivo, sin embargo si yo no le llamaba por teléfono, o no le escribía, ella no lo hacía... detalles más detalles menos, siento que cuando estuve en malos momentos de mi vida (problemas de familia o lo que sea) de ella sólo salían algunas palabras de apoyo, de esas palabras que no se siente que lleguen a aliviar el corazón, casi palabras por compromiso...
Muchas veces le expresé mis dudas por lo que ella sentía por mí, sus respuestas allí sí eran cálidas y me convencí de que es de esas personas que no saben expresar sus sentimientos, pero que en el fondo sí me amaba.
Con el tiempo, de ella rara vez salía algún abrazo, algún beso, incluso cuando yo la besaba o abrazaba sus correspondientes abrazos y besos siempre se sentían fríos: besos sin pasión, abrazos sin ganas... a esto le siguió por supuesto una helada cama...
Por ciertas conveniencias, ambos fuimos a estudiar a otra ciudad, misma escuela, misma carrera, y misma habitación.... todo lindísimo... ¿cómo no iba a ser emocionante para una buena pareja darse oportunidad, con un buen pretexto, de vivir juntos? Para mí era un regalo: mi novia por la cual sufría al verla poco, ahora iba a dormir en la misma cama que yo todos los días... y digo "buena pareja" porque fuera de que nuestra intimidad era pésima (desde dar cariño hasta hacer el amor) como pareja otros aspectos como llevarnos muy bien, caernos muy bien, y eventualmente decirnos cosas lindas de novios, etc... estaba excelente... eramos como una pareja de viejitos: poca intimidad pero siempre juntos, inseparables, excelentes... ¿amigos?
El problema es que yo la amé, no la vi -ni la veo- sólo como una amiga, y la sigo queriendo mucho. Terminamos hace como 3 meses. Convivimos a diario. Los problemas aparecen cuando me parece que ella al fin va a expresar sus sentimientos por mí y a pesar de decirme que me quiere mucho, sigue incapaz de mostrar pasión. Por cierto, a ambos nos duele bastante saber cuando intentamos salir con alguien más. Mi esperanza con ella no muere y el dolor es diario: cada día las cosas funcionan bien y se estropean del mismo modo: ella no se entrega, no ofrece cariño.
A ratos siento que la amo tanto que quiero hacer todo por que funcione lo nuestro, pero a ratos me desespero y siento resentimiento muy fuerte hacia ella. No sé qué hacer.
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