pues a mi no me pone la lenceria, ni las velitas ni el incienso. tampoco me gusta la musica suave ni una cena romantica. a mi no me gustan las palabras dichas al oido ni ver por la mañana a la chica recien despierta con una camiseta que le quede grande y todas sus greñas y legañas.
tampoco me pone una chica atada o esposada a una silla, ni el cuero ni las cadenas.
no me ponen las fresas con champan ni la nata por el cuerpo, tampoco el chocolate ni el zumo de naranja o el mosto.
no me gusta atar a la chica ni vendarle los ojos.
no me pone el timbre de su voz, ni su olor ni su sabor. en definitiva: odio el sexo.
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