Es un sentimiento precioso, no hay palabras para describirlo. Lástima que la única vez que pude hacer realidad todo aquello, se viesen empañados tan hermosos sentimientos por los problemas de rechazo de mi familia.
Bueno y ahora, vuelta a empezar. Espero que aún tenga siquiera una oportunidad de revivir aquello pero sin opacidades que me amarguen la fiesta...
(uy el rollo que os he soltado...)