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Usuario Novato
Registrado el: 25-December-2011
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Hola a todos. El caso que me ocurre es extraño, por mis sentimientos y por la situación. Intentaré explicar brevemente lo que ocurre.
Me reencuentro con una antigua compañera de clase, a la que hace 10 años que no veía. Nunca fuimos "amigos", pero nos intercambiamos los números de teléfono en el reencuentro. La llamo un día, quedamos y todo genial. Resulta ser una persona con la que hay feeling desde un principio (amistoso), somos súper parecidos, nos han pasado cosas muy similares, me cuenta cosas muy personales de su familia... Vamos, alguien que se parece muchísimo a mi. Total, que todo genial. Un par de veces después, intento quedar con ella pero está ocupada y no tiene tiempo. Le escribo "tengo ganas de verte", y por su respuesta, puedo deducir que ella lo ha entendido de otra manera. Le escribo un mail diciéndole que espero que no haya habido ningún malentendido, que mi intención es amistosa, que estuve genial con ella, que encontré en ella a alguien genial, y le conté un poco mi mal año 2012. Ella responde casi a las 4 de la madrugada, con ¡35! mensajes de WhatsApp, en los que me dice que le he hecho llorar de alegría, que si no ha quedado es porque de verdad no podía, que si antes tenía ganas de verme ahora más todavía, que si le he dado fuerzas, que gracias por existir, que en cuanto pueda quedar me llama... Cosas así. Al día siguiente le respondo, y me dice que le he alegrado el día, que no se equivoca si me da su amistad y que quiere presentarme a su gente. De nuevo, que cuando pueda quedar me llamará.
Días después sufro un problema familiar serio, y a las 4 de la madrugada le escribo "hola", y luego le pongo que lo siento, que no le tenía que haber escrito tan tarde, pero que estaba mal y no sabía qué hacer en ese momento, que lo había hecho sin pensar. Al día siguiente, a las 9 de la mañana, mientras se va a trabajar, me llama para preguntarme qué ha ocurrido y escucharme.
La noche del 31, el típico intercambio de mensajes de Feliz Año. Le escribo y ella me dice que le ha encantado mi mensaje. Pasan unos días y le escribo para que vea un corto que he hecho con mis amigos, y ya de paso le pregunto una cosa referente a algo que me contó cuando quedamos. No ha vuelto a contestar.
A ver, lo que ocurre es que he tenido un año muy malo a nivel de relaciones y de amistades, lo he pasado bastante mal. Ahora, aparece esta chica de la nada, y ante todo lo que he visto me ilusiono, y creo que puede surgir una amistad bastante bonita.
Por un lado, están esos detallazos, como escribirme no-se-cuantísimos mensajes o llamarme para ver qué me había pasado. Creo sinceramente que eso no se hace si la otra persona no te importa, y que son cosas por las que estar muy agradecido. Pero que no haya contestado a lo último que le escribí, y que todavía no me haya propuesto vernos ningún día...
No sé qué hacer, ni qué pesar, ni cómo actuar.
Gracias a todos.
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