Mi jefa gana el doble que yo, tirando por lo bajo...
Ni es competente, ni se desenvuelve en sus quehaceres (de hecho no es ella la que saca el trabajo adelante precisamente),y ronda los 62.
No creo que nadie en el trabajo la vea sexy ahora. La veían sexy hace cuarenta años, cuando empezó a salivar para llegar a donde está ahora, eso sí.
Es decir, lo de ganar dinero y resultar sexy por una cuestión de maña, inteligencia, competitividad, compromiso, no tiene porqué estar relacionado. Si nos ceñimos a la definición de sexy, claro.
Si lo extrapolo al caso de mis superiores hombres, puesto que soy mujer, siento exactamente lo mismo. Me parecerá siempre más sexy alguien competente, inteligente, culto, (no competitivo al punto de no tener moral) con un salario mediocre, que lo contrario.
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