Nunca se puede decir "de este agua no beberé", pero en un principio yo no acudiría a una agencia matrimonial. Siento como algo natural el echarse pareja. Es verdad, a algunos/as les cuesta más y a otros menos, pero al final dan con esa persona. A día de hoy no tengo esa necesidad/"desesperación" o como lo queráis llamar de acudir a tal sitio. Siento que es como si a mí me cobrasen por el aire que respiro y a mi vecino/a no.
Pero respeto a todo aquel/aquella que haga uso de ellas, y si les va bien, me alegro por ellos/as.