Perdón si ofendo. Soy Millenial, pero no le doy ninguna importancia extra a los emoticonos como dice ese artículo que has leído.
Puedo mandar caritas con corazones, y que no signifiquen nada, igual que mandar una carita partiéndose la caja mientras yo suelto un resoplido por la nariz, para indicar que me ha hecho gracia, pero sin estar yo rota en el suelo mondándome de risa.
Solo le dan un toque extra a la comunicación, pero darle una importancia desmedida, es lo mismo que fijarse solo en palabras y no en hechos.
¿Si me molesta que mi pareja los use o lo usen otras con él? Para saberlo debería vigilarle cuando escribe o espiarle el móvil... Así que no lo sé.
|