Para mí son un apoyo, y hablo de las caras en general, para expresarme según cómo me siento. Es como sonreír o fruncir el ceño cuando estás en persona, que llegue un poco de expresividad a través de la pantalla y no sea enviar por enviar.
Pero claro cada persona luego le da el significado que le da la gana y la importancia más de lo mismo. Hay quien pasa de todo y hay quien cuenta hasta una carita menos que les envías.
Yo si son corazones y esas cosas las envío con connotación de interés si es hacia un hombre y de cariño para amigas o algún amigo que esté muy segura que no va a malinterpretar de ahí, para evitarme problemas. Hombres rara vez voy a enviarles algo que pueda causarles confusión, a ellos o a gente cercana. Si ya siendo fría y distante he tenido malentendidos, como para ir mandándoles corazones. Con los besos no temo tanto.
Supongo que es algo que también depende un poco de cada generación. Pero bueno, al final la intención del que lo envía es lo que importa y no lo que acaben entendiendo al otro lado. Si puede confundir mejor no usarlos, pienso.
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