Hay gente reticente en todos los aspectos del amor, de la vida y del trabajo. Es como lo que pasa con los cuernos o llamemoslo infidelidades. El que lo hace una vez puede perfectamente hacerlo debido a su escaso autocontrol y a su nula capacidad de corregirse pensando en los demás. No les importa casi nada lo que piensen,ni el daño que hagan a la gente que tenga a su alrededor puesto que su perspectiva con respecto al perdón pasa por un pensamiento unico y destructivo mentalmente: una sola vez, no pasa nada porque lo haga una sola vez, después no volveré a hacerlo.
¿cuantos de nosotros no nos hemos hecho la misma afirmación cada vez que nos habiamos propuesto una meta a corto o largo plazo?, alguna vez casi todos y yo incluido pero siempre caiamos en la trampa de mejor todo para mañana.
A esta gente les pasa algo parecido pero con razones diferentes y su comportamiento solo está destinado al fracaso debido a la incapacidad de ver lo que sienten los demás y ante todo de realizarse una autocritica constructiva para tratar de evitar de nuevo el error que cometieron. Es por eso que muchas otras personas prefieren no dar segundas oportunidades y cuando ven a gente así en la vida es mejor darlas de lado o esquivarlas puesto que lo unico que consiguen es hacer sufrir a las personas que tiene a su alrededor.
Yo generalmente quien me la hace, ya sea en el amor o en otra faceta de mi vida, no vuelvo a darla ninguna segunda oportunidad. Eso no va conmigo puesto que si yo lo doy todo y trato de ser fiel a mis principios respetando el de los demás, quiero que me respeten también en ese sentido y si no lo hacen pues se acabó y ya está.
Soy duro en estas cosas pero me gusta ir con transparencia en todo lo que me pasa siempre y me gusta ver las intenciones de la gente cuando las conozco. Los que sean opacos por dentro y por fuera las excluyo inmediatamente de mi vida.
Je je je pero bueno eso por regla general no me ha sucedido casi nunca asi que ahora estoy muy bien.