Sea lo que sea lo que exista después de la muerte, nadie ha regresado desde su territorio para explicárnoslo (bueno, Heracles, Orfeo y algún otro lo hicieron, pero sus historias no merecen tampoco mucho crédito
). Ya nos enteraremos de lo que hay cuando nos toque el tránsito, especular antes de tiempo sobre ello no conduce en el fondo a nada, porque las posibles respuestas (reencarnación, paraíso, nada...) pueden ser tan acertadas como erróneas, no lo sabemos. Yo por eso soy agnóstico en estos temas, ni creo ni dejo de creer, pienso que todo es posible pero que al propio tiempo todo puede ser una quimera.