Por amor he llegado a hacer cosas muy vergonzosas. Tragarme mi orgullo, llorar mares mientras me ignoraban u olvidaban. Como enamorado he llegado a cometer unas tropelías increíbles, cierto.
He caído en cosas muy bajas; pero aunque atentaran contra la dignidad de una persona, digamos que era demasiado pardillo o inexperto. Aún así, siempre actué acorde a mis sentimientos, con plena coherencia. Me arrepiento de haberme entregado a la persona equivocada; no de haberme entregado en sí.
No me disgustaría caer de nuevo en estas trampas, pero mejor que me pille menos 'ciego'; sólo un poquito menos.