Cita:
Iniciado por Kristen_
Como ya comentan varios por aquí, la falta de sinceridad y el no decir las cosas claras. Aparte, la falta de empatía, de personalidad, la superficialidad, la inmadurez, falta de cosas en la cabeza aparte de fiestas/mujeres/colegas…
Desgraciadamente a través de mis experiencias han sido más cosas las que me han defraudado que las que me han agradado (que también las ha habido, ojo). Aun así no pierdo la esperanza xD.
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Cito a Kristen pero lo que voy a decir no es una réplica a lo que ella dice sino que es más en general:
Las mujeres se quejan mucho (y en este forete tenemos miles de muestras de esas quejas) de que los hombres parece que sufran de muchas carencias: "
falta de empatía, de personalidad, la superficialidad, la inmadurez, falta de cosas en la cabeza aparte de fiestas/mujeres/colegas…" Pero diría que luego, al comprobar quiénes son los que se llevan el gato al agua, diría que a fuerza de ver siempre la misma escena, lo que os gusta a las mujeres es eso: tíos sin ideas, sin personalidad, sin sangre en las venas, sin cerebro para pensar ni argumentos para conversar... Pero claro, lo que no terminamos de ver es que no buscáis eso; si buscáseis un tío con el que estrujaros la sesera debatiendo y pensando iríais a ligar a una universidad y huiríais de las zonas de fiesta, no es que en las zonas de fies no haya tíos sesudos, pero lo de la universidad sería como más adecuado para no fallar el tiro.
Opino que la mayoría de las mujeres no pueden decir que se sientan defraudadas por sus potenciales parejas cuando éstos resultan ser unos neanderthales de libro, más bien lo que me suguiere la situación es que esperaban encontrarse con el pack completo: chico guay con cerebro amueblado y, la verdad, que todo junto, raramente se puede dar. Pero haberlo, haylo por ahí.
A mí no me han defraudado todas las mujeres, tampoco esperaba nada de ellas, así que no tengo derecho a quejarme. Si me he visto defraudado por algunas mujeres y yo he defraudado a mi vez a otras. En conjunto me sentó mal en su momento la falta de honestidad. Opino que es preferible que te digan al principio, antes de venderte la moto que no hay nada que rascar antes de que te hagas pajas mentales, y eso sirve para mujeres y para hombres. Ser honestos en estos asuntos es un regalo cruel pero necesario.