¿Qué demonios ha pasado?

Stream

Buenas a todos,

Pues bien, como el título del post indica, me ha pasado una cosa rarísima estos últimos meses. Comenzaré desde el principio.

Sobre Mayo, me metí en otro grupo de rutas moteras de telegram de mi ciudad. Estoy en un montón, porque van publicando rutas y puedo elegir la que más me apetece. Así siempre tengo plan el finde. Además se habla de motos, mecánica, etc.

El caso es que al poco de unirme al grupo, salí a una de las rutas que organizaban porque me resultaba interesante y para ver si su ritmo era compatible con el mío. (hay muchos grupos de locos en este mundo que piensan que la carretera es un circuito).

Continuo. Es muy común en las rutas quedar temprano y desayunar por el camino al rato de salir. El caso es que terminé sentado en una mesa con varias personas del grupo (no conocía a nadie), y a mi lado había una mujer con la que estuve hablando durante toda la parada del café. Después, en el par de paradas para refresco, también terminamos sentándonos juntos y hablando.

Me calló muy simpática y todo guay, pero vaya, nada fuera de lo normal. He conocido a buenos colegas así. Es más, incluso salió el tema y le comenté que a mi novia le daban miedo las motos y que por eso no venía.

El caso es que un jueves por la tarde recibo un telegram directamente de ella, no a través del grupo, diciéndome que me pasase por la sede a echar unas cervezas. (no se por qué, pero todos los grupos de motos tienen un bar predilecto donde suelen quedar y lo llaman sede). El caso es que estaba en casa sin hacer nada, el grupo fue muy agradable y pensé, ¿Por qué no?, así echo el rato hablando de motos.

Cuando llegué todo fue como esperaba. Ella estaba en una mesa con un par de chavales más jóvenes del grupo y otro hombre de nuestra edad. Me senté, saludé, pedí algo y empezamos a charlar. Todo bien. Al final nos quedamos ella y yo solos en la mesa porque el resto se fueron marchando. Ahí estuvimos hablando un montón, incluso se nos hizo de noche. La verdad es que teníamos un montón de cosas en común, no solo las motos, y congeniamos muy bien. Ella tiene 44 años, se sacó el carnet hace menos de un año, y está muy motivada con el mundo motero. En fin, nos despedimos y punto.

Durante esa tarde salieron muchos temas, le hablé de como conocí a la profe, hablamos de video-juegos, libros, motos (como no), y nos contamos un poco nuestras vidas. Nada fuera de lo normal. La verdad es que hubo cierta química, pero yo tenía claro que no iba a pasar de ahí.

Otro día me preguntó si iba a ir a una de las rutas que organizaba el grupo, y le dije que no, que ese día iba a salir yo sólo con un colega, pero que mi colega tenía que trabajar y se iba a ir antes de medio día y que habíamos quedado muy temprano. Me dijo que si podía apuntarse, y se vino con nosotros. Al final mi colega se fue y terminamos comiendo los dos en un pueblo perdido de por ahí.

En fin, no me enrollo, el asunto es que desde Mayo, hasta primeros de Julio, pues habremos quedado como mucho unas siete u ocho veces, la mayoría en la sede de su grupo, para tomar algo y charlar, solos la mayoría de las ocasiones, pero no le di mayor importancia porque mi situación con la profe había quedado clara desde el principio.

Si es cierto que hubo algunos detalles que me desconcertaron un poco. Las últimas veces que habíamos quedado, comenzó a despedirse con un abrazo. Aunque me llamó la atención tampoco lo vi tan raro. Supuse que sería una persona más cariñosa de lo normal y punto. También comenzamos a hablar con mucha asiduidad por telegram, porque como os he comentado, teníamos un montón de cosas en común, no solo las motos.

Durante ese tiempo también nos enviábamos fotos de motos que veíamos por la calle y pensábamos que nos podrían gustar. Algún telegram contando como fue el día y poco más. como os dije desde Mayo a Julio nos vimos unas siete u ocho veces.

Llegando ya al grueso del asunto. El caso es que en julio, la profe está de vacaciones hasta septiembre y estamos pasando bastante más tiempo juntos, y haciendo muchos más planes. De hecho es algo que le dije a esta mujer la última vez que la vi. Concretamente que ahora hasta primeros de septiembre estaría muy perdido porque quería aprovechar el verano con la profe y saldría menos de ruta y estaría menos accesible. Me dijo que estaba un poco triste por eso. Pero nada más. Le comenté que intentaría escaparme a alguna rutilla cuando me fuese posible o a echar unas cervezas en la sede, nos despedimos y ahí se quedo todo.

Lo extraño es que hace unos días, recibí un mensaje de ella, diciendo que estaba muy enfadada conmigo. Que se sentía utilizada. Que había tenido conmigo una afinidad que nunca había tenido con nadie, y que yo estaba jugando a dos bandas con ella y la profe. Que ella necesitaba un lugar permanente y exclusivo en mi vida. Le respondí diciéndole que yo siempre había sido claro con ella, y que salvo ser su amigo, no podía ofrecerle más. Que era verdad que habíamos tenido una gran afinidad desde el primer momento, pero que no podía ofrecerle lo que pedía.

Al final me respondió de forma muy borde diciéndome que lo pasase bien con la profe y que le había hecho daño. Ante eso, me disculpé por si había cometido algún error o le había dado a entender algo sin darme cuenta, pero que en ningún momento tuve intención de hacerle daño. Y para concluir le dije que lo mejor era que cada uno fuese a lo suyo y no quedásemos más.

Y por eso le he estado dando vueltas. Porque aún no se qué demonios ha pasado. Como ha podido tener esa reacción a pesar de habernos visto tan poco y siempre estando la profe presente en nuestras conversaciones, y preguntándome si he metido la pata en algún momento.

La verdad es que gracias a esta experiencia, he podido entender porque muchas veces algunas mujeres son tan tajantes ante cualquier acercamiento por parte de algún tío. Esta situación me ha resultado muy incomoda, y la próxima vez que pueda llegar a ocurrir algo similar, pondré tierra de por medio desde el principio aunque tenga que resultar frío.