En mi propio jardín, tengo un rosal, un rosal característico, un rosal especial.
Dicho rosal tiene mil espinas, con mil venenos que probar, la mitad de ellos traen amor, la otra mitad traen maldad. Es fácil pincharse y mas fácil es sangrar,y por esa sangre que fluye, a contracorriente les toca nadar. Amor y maldad luchan por llegar el primero, a la vena que es del corazón, la principal, y cuando llegan arriba del todo, sea el que sea que llegue el primero, te duele hasta matar...
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