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Bueno, después de haber sido atacada por un bicho que tenía más sangre que yo, vengo para contaros una reflexión.
Resulta que hace unos años a mi amiga la dejó su ex por otra chica. Esta ex en concreto era bastante guapa y talentosa en la percusión y mi amiga la tenía idealizada. Cuando la dejó, después de estar hundida un tiempo resurgió de sus propias cenizas apuntándose a percusión. Ahora han pasado 2-3 años de aquello y aun sigue en percusión, es su hobby y le encanta, de hecho, me atrevo a decir que la percusión es una de esas cosas que conforman su identidad, sin ella, ya no sería ella.
Hace poco a otra amiga le ha pasado algo similar y está resurgiendo de sus cenizas a través del running (el ex se preparaba maratones. No hace falta decir que ella también lo tenía idealizado). La verdad es que gracias al deporte su estado de ánimo es cada vez más positivo.
Entonces yo me pregunto... ¿por qué ocurre esto? ¿es que necesitamos apropiarnos un poco de la otra persona para sentir que aun no la hemos perdido? o ¿es como consecuencia de la idealización el hecho de que queramos imitarla? no sé si entendéis lo que quiero decir... es como que conformamos nuestra identidad con cachitos de las personas que han sido importantes para nosotros ¿qué opináis de este fenómeno?
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