Profesor y alumna = Relacion imposible!

DarkShines

Hola a todos y todas.
He estado leyendo desde hace ya este tema...y cuando digo "hace ya", me refiero desde hace meses. Sin embargo nunca me atreví a comentar hasta hoy, ahora mismo.
La razón por la que lo hago:
He leído que mucha gente está en contra de la relación profesor-alumna por el mero hecho de que la diferencia de edad es un obstáculo. Y ahora yo digo...¿obstáculo? mejor dicho prejuicio SOCIAL. No hay en ninguna parte, ninguna ley o norma que diga que eso está mal, es la sociedad quien establece ese tipo de "normas", simplemente porque se ve más "mono" a un chico jovencito con una chica jovencita...y cuando los gustos cambian ya es una aberración a la humanidad, ¿no?

Así que compartiré con vosotros mi experiencia, que si escribo, y llevo visitando tanto tiempo este tema será por algo.
Soy una chica, tengo 17 años, y la gente siempre me ha considerado madura, tanto profesores, como mis padres, como amigos. A mí no me gusta considerarme algo así a mí misma, al fin y al cabo es algo que notan los demás, no uno mismo...si lo dice tanta gente supongo que deberá ser cierto.
Estoy en 2º de Bachillerato en un instituto al que entré el curso pasado, es decir, cuando comencé el curso de 1º de Bachillerato.
El primer día de clase, me sentí extraña, sentí que me faltaba todo aquello a lo que había estado ligada durante años en el antiguo colegio e instituto, tanto profesores como compañeros.
Las clases del primer día, donde se nos presentaban los profesores que tendríamos ese curso escolar, transcurrieron hasta llegar a la última...tocaba Lengua y Literatura. Estaba ya cansada y no esperaba ninguna novedad con respecto al resto de profesores que había visto a lo largo de toda la mañana...pero me equivoqué.
Le vi entrar y ya me cautivó algo de él, fue como un flechazo a primera vista (aunque mucha gente también piense que eso del flechazo es mentira). Me gustó, me atrajo mucho.
Un hombre maduro ... unos 40 y pocos años, delgado, gafitas, pelo desaliñado canoso...no sé.
El caso es que durante todo el año, su asignatura la saqué genial, de las mejores notas. Él alguna vez me decía tonterías...y me miraba de una forma que me mostraba signos, símbolos con los que se intentaba comunicar conmigo, pero que yo no podía/quería (la diferencia era muy grande a pesar de todo) entender correctamente a pesar de que la atracción que ejercía sobre mí era cada vez mayor.
Así, intenté acercarme un poco más a él, hacia mediados-finales del curso, preguntándole por poesía, que me recomendara, así que me dejaba libros y tal.
Notaba que había química entre ambos a pesar de todas las cosas que nos "afectaban" y rodeaban...pero lo que sentía era tan fuerte...
El último día de clase, fui a despedirme de él, estuvimos hablando, me dijo que se acordó de mí y me había comprado un libro, que me pasase un día de los siguientes y me lo daba (ya que los profes siguen yendo a clase hasta pasados unos días de finalizar las clases).
Yo hice caso...y después de unos días, aprovechando que tenía que recoger la matrícula para el nuevo curso...me lo encontré según salía, como si el destino nos hubiera querido unir en un momento tan azaroso...
Me dio el libro, estuvimos hablando, y no sé cómo pero me atreví a pedirle el email para ""comentarle qué me había parecido"". Él gustoso accedió a dármelo, y nada más llegar a casa le escribí para darle las gracias. Ese correo desencadenó otro, y otro y otro más...hasta el punto de hablar como por cartas, casi día a día, conociéndonos cada vez más, estrechando ese lazo que ya bastante estaba tirando de nosotros para juntarnos.
Al final, decidió usar el messenger, para hablar más instantáneamente...y eso ya, como comprenderéis, pues terminó de juntarnos, hasta el punto de confesarnos cosas que jamás nos hubiésemos pensado...por parte de él, por ejemplo, decirme que desde el primer mes había notado conmigo esa complicidad, ese algo en mi mirada que le cautivó y que siempre había intentado negar, por quién era él y quién era yo...y bueno un montón de cosas más que me hacen sentir tonta, sentir de una manera que sólo había sentido una vez anterior.

En verano también nos vimos alguna vez, e incluso tomamos una coca-cola en una terracita, en plan normal y tranquilo...me di cuenta de que realmente era maravilloso.

Este año no me da clase (en parte creo que es mejor), pero aún así tiene los detalles de pasarse por mi clase muy de vez en cuando (en sus "guardias" o cuando tiene que dar clase a cursos que están cerca), pararse conmigo cuando me ve con cualquier pretexto, después del recreo (como en Bach. se puede salir a la calle) acompañarme a veces hablando hasta casi mi clase...cosas así. Y sobre todo me mira con esos ojos brillantes, esa timidez que casi es de risa en alguien de su edad y con alguien de la mía, esa sonrisa que me cautiva...causando los mismos efectos en mí.

Soy optimista en parte, y sé que le quiero, por encima de cualquier norma o prejuicio social.

Gracias por leer mi experiencia quienes lo hagáis.
Saludos.