En los sueños se liberan fantasías, vivimos experiencias que no podemos controlar porque transcurren y si bien participamos como actores y espectadores al mismo tiempo, no escribimos el guión. Suceden.
Una posibilidad, es que al intentar masturbarte surjan sin que te des cuenta algunos temores escondidos, represiones o mandatos sociales, que cuando estás soñando, precisamente por eso, te sientas libre para sentir el placer sin ataduras.
En principio es algo bueno que al menos durante el sueño puedas liberarte. Es un paso en el sentido correcto, lo próximo es que te masturbes sin la presión de llegar al orgasmo sí o sí, sólo disfrutar, explorar tu cuerpo, ser tu cómplice... apartar de la mira la urgencia y centrarte en el placer.
Todo llegará... también quien quiera masturbarte por el simple hecho de verte disfrutar. O masturbarte primero, como preliminar. No todos los hombre somos ansiosos... Hay muchísimos que se sentirán felices en acompañarte durante el despertar de tu sexualidad.
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