Es una celosa patológica.
Pedirte las contraseñas, como muestra de confianza, todavía pase. Pero usarlas todos los días para tenerte vigilado a lo KGB, es de una persona que es desconfiada hasta un extremo patológico. Al final, encontrará en una frase u otra un motivo para montarte el número.
Me parece una persona de la cual lo más sano es huir. Si ahora cambias las contraseñas, simplemente aumentará su espionaje, de un modo u otro.
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