Buenas a todos. Hoy hace una semana que mi relación con mi ahora ex-novia terminó, y de una de las peores formas posibles. Esta primera semana he tenido grandes bajones que me han tenido días sin ganas de vivir, prácticamente. El vacío de su presencia es tan fuerte que cada mañana al despertar miro por inercia el móvil en busca de algún mensaje suyo, tal y como me acostumbraba todas las mañanas. Soy consciente de que se ha acabado, de que nuestra historia no tenía solución al estar ambos en una relación bastante complicada y tóxica, además, creo que ella está feliz y no se arrepiente de nada.
Por un lado, me alegro de que sea feliz, no le deseo ningún mal para nada, pero por el otro pienso en los días que he estado mal, y que durante esta semana ella ha seguido con su vida normal, como si no hubiese pasado nada. Mis """amigos""" dicen que ella está bien, sale por las noches y vamos, que hace una vida normal.
Por el otro lado me parece increíble esta actitud que tiene tras haber roto conmigo, se siente libre y quiere dar constancia de ello haciendo cosas que antes no podía hacer conmigo, no ha estado ni un día de luto, ya que el mismo día que me dejó se fue de fiesta tan ricamente.
Me ayuda mucho dejar aquí mis sentimientos, ya que hay gente que detrás de la pantalla lo lee, se siente identificada y tiene el tiempo para dedicarme algunas palabras, eso es de agradecer. Espero que las semanas pasen lo mejor posible, su ausencia en mi vida aun es bastante clara, y me cuesta (cada día menos) seguir adelante, sabiendo que ella no estará a mi lado...
Un saludo, compañer@s
Pablo