Para alguien que ha tenido hijos, el momento del parto y de los primeros meses siempre permanece en nuestra cabeza, ya que esa experiencia nos marca para siempre.
Ver a los hijos nacer, el primer abrazo, verlos dormir, llorar, sonreír, pasar las noches en vela por ellos, cambiar nuestra vida por completo para dedicarnos a cuidarlos...todo eso y más, lo hacemos las madres.
Cuando pienso en mis hijos, los sigo viendo como mis niños pequeños, aunque se vayan haciendo grandes.
Creo que es inevitable, su niñez nos marca, y a ellos también, cuando se sienten solos, o algo les preocupa, nosotras estamos siempre de guardia, pasa el tiempo, pero para nosotras, las madres, siempre serán nuestros niñ@s.
|