Si ya tienes la categoría de amiga con derecho a roce. Y te has puesto un poco romántica, y toda la tela que se ve venir... antes que te conviertas en esclava sin derecho a queja; lo único que te queda, es recuperar terreno. Y te aseguro, que si no comienzas a retacear sutilmente (esto las mujeres lo hacéis de **** madre) la frecuencia y (aunque te parezca increíble...) la intensidad. Estarás perdida. A nosotros nos gusta conquistar, más que “profundizar en la relación”, para eso estáis vosotras.
Si realmente quieres algo más, no es el momento para que se lo hagas saber, porque muy lejos de estar encantado, huirá. Si el quisiera algo más ya te lo habría hecho saber (hablarte de amor y esas cosas), porque esa es la manera que usamos los hombres, para retener a la hembra que nos está volviendo locos. Luego puede hasta que le tomemos el gustillo, si es que ella es hábil y astuta, como debe serlo toda hembra que se precie de tal.
Pero, hoy por hoy, debes recuperar terreno. Amiga con derecho a roce, es para nosotros, algo parecido, patéticamente parecido a: “Sólo te quiero como amigo”.
En ambos casos, lo único que puede hacerse, es que el otro vuelva a respetarnos. Aunque, debo decirlo, la situación de la mujer es más fácil. Porque la situación del hombre al que sólo quieren como a amigo, es humillante, ella le está negando inconscientemente, sus cualidades viriles. No es peligroso. Es mansito. Ella puede joder con cuantos tíos quiera. El siempre espera.
La amiga con derecho a roce, podría ser una amante que no había sido reconocida como tal, hasta ahora. Hasta ahora, que empezamos a darnos cuenta lo buena que está, y justo cuando parece que comienza a aburrirse un poco!!!... ¡Hay que hacer algo!!!
Ves, es así como funcionamos. O algo parecido.
No te digo, eso de darle celos tonteando con otro. Eso es infantil. Eso funciona a los quince, o con los tontos. Te digo estar un poco menos dispuesta… un poco menos ardiente…
|