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Iniciado por Noir
Me parece bien. Un país tiene lo que se merece.
que votas a un partido de hijos y nietos de ex ministros de franco todos los contribuyentes y todavía echan lagrimitas por su supuesta salida del barça... pues ajo y agua
alguno tenemos que comernos con patatas muchos ajos... y más que nos lo vamos a tener comer porque la gente no está a lo que está
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Bueno, en el PSOE, partido de "progretas", te recuerdo que la "querida" Maria Teresa Fernández de la Vega (Frankestein de la Vega para los amigos) toda su familia era franquista y de la Falange en tiempos del caudillo, Felipe González tiene fotos levantando la mano al más puro estilo fascista y con la camisa del yugo y las flechas...y más cositas, así que...
Toda esta mierda (y perdón por la expresión pero un servidor está harto igualmente) que nos estamos comiendo, tiene un calado mucho más profundo que los partiduchos que nos han gobernado desde la muerte de Franco. El primer culpable, como siempre, fue el rey, que, muerto Franco, nos vendió a toda esta caterva de masones que nos han gobernado desde entonces. Y la ruina siempre es directamente proporcional al nº de masones que son influyentes en un país o estado, aquí y en Pekín (bueno en Pekín no sé, debe faltar poco para que esa hidra extienda sus tentáculos allí).
Comenzaron, con el tema que nos ocupa, que es la electricidad, subvencionando a un nutrido grupo de amiguetes con la excusa de las renovables y tal y que las nucleares eran malas, malísimas (véase Japón, que susto)...
Total una muy buena excusa para engañarnos a todos y estafarnos.
No es posible que sean viables unos campos eólicos que producen muy poca energía, cuando menos se necesita y a un precio desorbitado. Si hablamos de la solar es para echarse a reír (o a llorar, en este caso) con un precio por kilowatio por las nubes, imposible.
Pero ya los masones que tenían que llevárselo muerto ya tienen su mega-fortuna en su paraíso fiscal correspondiente, y el imbécil del ciudadano de a pie, a pagar y a callar, como siempre.
A ver si nos dejamos de absurdas derechas e izquierdas y nos centramos en dónde está el enemigo, que no nos enteramos y por eso nos toman por idiotas.
Espabilen.