Nada, al final ha salido a relucir la política. Repito que es algo que en España genera muchas discusiones innecesarias. Posiblemente también en Iberoamérica, pero es que aquí, Aznar y Zapatero originaron en su momento una chispa que poco a poco ha desembocado en que los bandos estén cada vez más radicalizados, crispación y odio que, en época de Suárez y sobre todo de Felipe González, no existía. Si que había en aquel entonces dos bandos radicales, la izquierda abertzale separatista euskalduna por un lado, y Fuerza Nueva por parte de la extrema derecha, pero representaban cuatro gatos en cuanto a porcentaje de la población. Ahora, hasta la mayoría moderada de uno y otro signo se ha vuelto extremista. Esto no pasaba desde los años 30 del siglo pasado.
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