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Por supuesto que es porque pueden, pues en el pasado solo viajaban los ricos. En aquellos tiempos, un trabajador medio, no podía permitirse el lujo de viajar, no ya fuera del país, es que muchos de provincias ni siquiera podían ir a Madrid o Barcelona. Los pocos de clases populares que tenían el privilegio de poder viajar, como mucho iban a Francia y poco más. Y la mayoría de las veces iban a visitar a parientes emigrados allí e incluso a trabajar en la vendimia. Punto y final. A Inglaterra y otros países que hoy consideramos de visita frecuente, solo iban los pijos y adinerados en general, que en España eran una minoría.
Hoy los trabajadores tienen bastante más poder adquisitivo, en especial si se trata de funcionarios, hay más gente con carrera gorda y también muchos más matrimonios sin hijos y mucha más gente soltera que hace 50 o 60 años. Con lo cual tienen muchas más oportunidades de viajar donde quieran.
Eso sí, algo que me revienta es que la gente visite países con dictadura, caso de Tailandia, un país de los más visitados y que sin embargo es poco dado a respetar los derechos humanos. Con lo cual con sus dichosas visitas engordan los bolsillos de un dictador. Yo no estoy dispuesto a que semejantes personajes se lleven de mí una sola perra. Que no me esperen en semejantes destinos. Prefiero Europa, que es mi tierra y, si bien no es un continente perfecto, por lo menos sé que no me van a encarcelar por tener ideas que no le gusten al gerifalte de turno o que cuestionen sus privilegios por encima de su pueblo. Los turistas que han tenido la desgracia de ser encarcelados en países como este, han jurado no volver jamás en cuanto fueron puestos en libertad. Por algo será.
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