Vamos a ver, el sexo es una fuente de placer, quizá la más excelsa de que disponga el ser humano, pero de ahí a elevarlo a la categoría de necesidad biológica va un abismo. El sexo no es una necesidad, tengámoslo claro. Necesidad es aquello que, como su propio nombre indica, se precisa para subsistir. En ese sentido, dormir es una necesidad, comer es una necesidad, beber es una necesidad. Pero echar un polvo no es ninguna necesidad, se puede vivir perfectamente sin ello, por más que, en efecto, el sexo es algo maravilloso, y si va acompañado de amor, miel sobre hojuelas.
Yo respeto a quienes por echar un polvo se van con cualquiera o incluso se pagan una prostituta o un prostituto. Están en su perfecto derecho y no es nada censurable. Ahora bien, a mí personalmente no me va. Creo que el sexo es algo tan íntimo que lo suyo es sentir cuando menos algo por la persona con quien lo compartes.... Aunque, eso sí, vuelvo a repetirlo, de necesidad nada de nada.
|