El ejemplo que has puesto de la suerte respecto a los niños de África o de parejas que permanecen juntas varias décadas es un
Sasgo Cognitivo. Es decir, que no es un argumento sustentable que valide que la suerte exista pero es suficiente evidencia para ti de que eso es la realidad.
Más que nada tu propia realidad. Porque tu verdad no es la realidad de todos.
Somos en lo que creemos.
El asunto importante no es si culpar al destino, o que te sucede es cosa de la mala suerte por no nacer bajo la estrella que te de las habilidades innatas para tener pareja sin esforzarte.
Lo que en realidad deberías hacer en lugar de reclamar al universo por seguir una frase trillada de -
"unos nacen con estrella y otros nacen estrellados"- en lugar de optar por la que te da empoderamiento: -
"Si no te quieres nadie te querra"-.
Porque si te amaras a ti misma serías asertiva, no solo contigo sino quienes te rodean no viendo con envidia que los demás tengan lo que tu quieres.
La asertividad fortalece el amor propio y la dignidad. Precisamente, la dignidad personal es el reconocimiento de que somos merecedores de lo mejor.
Cuando somos asertivos, se reduce la discrepancia entre el yo real y el yo ideal. Cada vez que ejecutamos una conducta asertiva se genera una retro-alimentación, que nos da el poder de elegir si queremos ser invisibles o mostrar como somos en verdad. Sube el yo real y la autoestima.
Sentirse digno de quererte a ti mismo, te hace sentirte fuerte y seguro de ti misma.
La suerte nada tiene que ver.
"Los que nacen con estrella y otros estrellados" podría definirse de forma más realista como los
"-Proactivos y los Reactivos".
Donde se sabe que los
Proactivos hacen lo posible para que las cosas
sucedan esforzándose.
Se arriesgan, se aventuran, deciden tomar control de sus vidas y aceptar las consecuencias de sus actos para bien o para mal.
Los reactivos culparán a la suerte, al destino e incluso al mismo Dios de sus calamidades. Pero, estos no harán nada para cambiar su situación. Desean de todo corazón que el cambio de haga desde el exterior para beneficio propio.
Bien se sabe que los deseos no se realizan por arte de magia.
Así que se quedan estancados en su actual circunstancia, amargándose por pasar desapercibidos .
El carisma tiene la sencilla formula de proyectar la confianza. Tener actitud positiva, y sobre todo ver las cosas de manera optima.
Las personas carismáticas no se preocupan por lo que otros piensan. Ellos son totalmente encantadores y carismáticas por su cuenta.
Sabemos muy bien como el carisma es una atracción de nuestra persona todavía más llamativa que el físico.