La vida no es sino una sucesión continua de momentos, unos buenos, otros malos y otros (la mayoría) neutros. Lo importante, a mi juicio, es aprovechar al máximo los buenos momentos cuando éstos se presentan, esa es la clave para alcanzar una cierta plenitud a la hora de vivir.
En cuanto a las personas, pues claro que las que no cojean por un lado, cojean por otro; a fin de cuentas somos humanos y, como tales, imperfectos (afortunadamente, añado, porque la perfección absoluta se me antoja algo soporífero). Lo interesante es saber apreciar a una persona incluso con los defectos que pueda tener.
|