Pues nadie tiene obligación de contar sus problemas, cada quién sabe cómo los maneja.
Por otro lado, no te quito razón Amazonita, vivimos en una sociedad que también cultiva que se pregone lo bueno y no lo malo, un ejemplo muy simple son las fotos, la mayoría sonreímos al tomar una, ¿cómo se vería si lloramos?