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A mi me hace cierta gracia que algunos que comentan que prefieren una pareja que se arregle, que vista con falda y tacones, luego también sean quienes critican la manera de vestir de las chicas cuando van de fiesta, o den por sentado que algunas se visten provocativas para gustarle más a los hombres. ¿En que quedamos entonces? ¿Maquillarse y ponerse falda sólo si salen con su pareja?
Y algunos, no digo del foro (es que he oído comentarios en mi trabajo por poner un ejemplo), cuestionan la manera de vestir de la mujer ante una violaciòn. Pero bien que son los primeros que juzgan cuando te ven siempre con pantalón.
En el trabajo soy de las pocas que llega sin el uniforme puesto. Voy con ropa de calle y como dejé claro, generalmente llevo vaqueros y bambas. En pleno verano me puedo poner un vestido, o si tengo pensado salir de fiesta después de mi turno. Pues bien, tengo compañeros que me "animan" a maquillarme más, o a vestirme "mejor", alegando que podría sacarme más partido. Una compañera en concreto cuestionaba el uso las zapatillas de deporte y siempre tenía algo que decir sobre las mismas, si no me ponía pintalabios, o cómo llevaba el pelo. Le tuve que cortar el rollo diciéndole que yo venía a trabajar, y que para diez minutos que me pasaba en el coche en la ida y la vuelta, tampoco veía porque marcarme unos tacones o ponerme una falda cuando salgo a las cinco de la mañana. A mi no me parece normal que una persona sea tan invasiva con un aspecto tan personal de alguien, cuando no se le ha pedido opinión. Me he llegado a sentir mal, me he llegado a ver poco atractiva, por algo tan banal como una prenda de ropa, todo por esos comentarios, como si en lugar de complacerle a mi misma, tuviera que prepararme en casa para entrar en el gusto ajeno.
Y aunque no soy de las que piensan que por cómo vistas puedes tener más opciones a sufrir una agresión, por mis horarios prefiero ir cómoda por si se diera una mala situación poder reaccionar. Ya me he visto en la tesitura de echar a correr hacia mi coche, de asustarme porque un hombre me persiga de madrugada. Sólo faltaba que para agradar a unas personas que me importan poco, me tenga que partir un tobillo si me siento acosada al salir de trabajar. O tener que aguantar en el supuesto que me pase algo, el doble rasero de la sociedad y que me pregunten qué hacía yo en minifalda al salir de trabajo de madrugada.
Las cosas son así, por mucho que me disguste. Si alguien quiere hacerme daño, que le cueste. (Os aseguro que le costaría así fuera yo desnuda). Porque pongo las manos en el fuego de que esa compañera que siempre tenía un comentario sobre mi manera de vestir, también pensaría que he llamado la atención si algo me ocurriera vistiendo "más femenina".
Tengo que agradecer que ninguna de mis parejas cuestionara mi manera de vestir o arreglarme. Sólo uno tuvo pegas y fue precisamente por ponerme más "guapa" a la hora de salir. Y yo como imbécil por no discutir me cambié. Nunca más. El que me conoce me conoce así, si quiere una pareja más femenina sabe que conmigo sólo lo tendrá en contadas ocasiones.
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Modo Híbrido
