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Jajajaja yo no uso chándal por lo que dice Odile, no me gustan y eso que abogo a la comodidad. Pero me he presentado a citas con pantalones holgados, bambas y sin maquillar. ¿Por qué voy a ir diferente a mi día a día? ¿ para engañar ?
Mi uniforme de trabajo es lo más antisexy del mundo, no se ve la figura femenina así lleves una 130 de pecho. Por no hablar del color que más que una crupier parezco una presa de Guantanamo... Y ya dije que me maquillo lo mínimo, y me han llegado a decir que me veo muy guapa, sexy o femenina. Y me quedo anonadada, porque ni tan siquiera tacones llevo. Así que me queda claro que la percepción de lo que es femenino y lo que no, lo trae consigo la otra persona y quizás depende de si previamente has entrado por el ojo o has caído en gracia. Así sea una desgarbada, camine encorvada o suelte un taco. Si la otra persona gusta de ti, te verá con buenos ojos.
Y tengo una anécdota de hace años en una discoteca. Se me acercó a hablar un chico, yo estaba con otra amiga. Yo llevaba minifalda (cosa rara), pero por compensar traía una camiseta de cuello alto y manga larga. Mi amiga iba con escote, minifalda, taconazos y mucho mejor maquillada mejor (rubia, ojos claros y alta.. A mi modo de ver, si fuera un tío, me habría acercado a ella). El chico fue amable y conversamos un rato de nuestros perros (una conversación rara para una discoteca, jaja). Al rato la charla derivó a la manera de vestir y el muchacho me dijo que se acercó a mí porque mi estilo le parecía más bonito, y no de enseñar por todas partes como por ejemplo hacía mi amiga. Y obviamente que me vio más simpática al hablar, más educada (mi amiga se puso borde pero porque se sintió desplazada supongo). Ahí quedó la cosa, pero me gustó el cumplido y la apreciación de mi manera de vestir. Para ese chico, fue más sexy o femenino o atractivo, tener al descubierto sólo las piernas (que por cierto, no son Santo de mi devoción) que mostrar hombros, piernas y escote al mismo tiempo.
O igual fue un rollo que soltó por agradar y ligar, siendo que pudiera haberme visto más receptiva si bien mi intención para con él nunca fue algo más que hablar... Pero bueno, me acordaré de la charla siempre.
Creo que igual que la belleza está en los ojos del que mira, la feminidad, también.
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