Si algo aprendí de mis visitas a Ibiza fueron las bondades del freestyle, la libertad de ir como te apetezca sin que nadie te juzgue por ello, sin importarte la opinión de los demás.
Cuidarse por dentro y por fuera es sinónimo de quererse, de tenerse en alta estima independientemente del maquillaje, del peinado y del atuendo.
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