Por qué cuanto más bueno eres...

Harpo

La experiencia que tengo yo es esta:

1) Con las tías: tienes que templar, sobre todo en la fase en la que os estáis conociendo. No puedes ir de superatento, supercaballeroso, superbonachón y consentirlas todo, porque si no la mayoría se agobian y se cansan. Si lo haces así eres un pesado, no tienes personalidad, eres muy dependiente... Si en cambio pasas un poco, tardas algo en responder los mensajes, llevas de vez en cuando la contraria, muestras alguna vez como si no te importara estar solo o estar con ella, haces por tener tu espacio de vez en cuando, entonces: "qué te pasa?" "va todo bien?", "qué haces, qué te cuentas?"...etc depende del grado de rallada que se haya pillado. Y ya en fases más avanzadas: "me quieres?", "creo que deberíamos pasar más tiempo juntos", "hoy quedamos solos tú y yo"...etc

Con todo esto, la cosa solamente funciona si hay cierto interés, como ya han dicho. No porque pases automáticamente ya todas van a caer rendidas a tus pies. También el grado de atención o de pasotismo, tiene que ir con la personalidad de ambos. Habrá quien tolere más o quien tolere menos, y habrá a quien le salga ser más atento o menos. Lo mejor es que intentes ser tú mismo, pero que también metas cierta caña de vez en cuando.

2) Con las amistades, creo que ocurre parecido, aunque tienes que tomártelo con más calma, no exigirle demasiado a la gente y mucho más no exigirte demasiado a ti mismo.

También depende de la personalidad. Hay gente muy sensible que en seguida se molesta por cualquier gesto, y en cambio a otros no le responden un mensaje y pasan más, y eso no significa que te tengan por menos amigo cuando lo hacen contigo ( depende del mensaje, si dices: "me estoy muriendo", y pasan de ti, es feo). Hay que saber convivir con las miles de maneras de ser que hay.

Si dentro de eso ves que la cosa ya tiene niveles inapropiados e injustos que no aguantas, y que hay personas que te dan muy poco en comparación con lo que tú les das, ¡puerta! no vas a ir mendigando amistad y que se aprovechen de ti.

En fin, que cada uno sabe cómo es y decide lo que quiere aguantar en la vida y lo que no quiere aguantar.