|
Yo creo que en las relaciones humanas, das algo y recibes algo. Si es siempre unidireccional, más bien me da la sensación de que te están utilizando pero en realidad tampoco les importas demasiado.
Pero ojo: eso tampoco significa que me ponga a hacer un montón de favores con la idea en mente de pasar luego la factura, y de ganarme el cariño de alguien por esa vía. Eso tampoco funciona así: el cariño tiene sus propias reglas, y no puedes pretender conseguirlo a base de hacer favores.
Simplemente, si realmente le tienes cariño a una persona (sea amor, amistad, etc.), lo lógico es que tengas ganas de pasar tiempo con ella, de apoyarla si se encuentra mal, etc. Y si es al revés y tú te encuentras mal, si les importas un poco, los buenos amigos estarían ahí.
Hay veces que realmente no les es posible ayudarte, y eso también es entendible. Por ejemplo, a lo mejor tú les has podido dedicar mucho tiempo porque no tenías muchas obligaciones, pero cuando llega el momento, ellos lo tienen más complicado: tienen niños pequeños, etc.
Vale, si pasa algo así, entiendo que es una situación distinta, y que en realidad no pueden estar ahí para mí, aunque quisieran. Me fastidia, por supuesto, pero lo entiendo.
Pero lo que ya es otra historia es si ves que objetivamente podrían dedicarte algo más de tiempo y no les da la gana. Con eso sí que te están demostrando que no les importas gran cosa. Y a lo mejor resulta que para mí esa persona era uno/a de mis mejores amigos/as, pero yo para el/ella soy sólo uno más entre docenas o centenares.
En ese caso, es mejor darte cuenta de que en el fondo no les importas tanto como podías pensar, y no darte tan a manos llenas.
En resumen, creo que no es cuestión de llevar una contabilidad de lo que das y de lo que recibes, pero sí que en cualquier relación humana hay que dar algo y recibir algo. Y por tanto hay que saber distinguir a quien darse a manos llenas y con quien es mejor ser más reservado.
|
Modo Híbrido
