Los piropos cochinos hacen incomodar a las mujeres, y es más probable que recibas una bofetada antes de un número de teléfono si se los dices en la cara. Sin embargo, para quienes quieran saciar su curiosidad, he aquí algunos piropos cochinos.
Jugar al doctor es para niños, ven y juguemos al ginecólogo.
Eso es carne y no lo que le echa mi madre al cocido.
Tu si que tienes “dos razones” para convencerme de lo que quieras, guapa.
¡Con tanta carne, voy a necesitar una parrilla!
¿Trabajas para Federal Express?… porque pensé que me mirabas el paquete.
Por una sonrisa tuya recorrería un kilómetro… iría mucho más lejos por eso que haces con la lengua…
Bueno ¿qué? digo una tontería o nos vamos directo a la cama.
Mamita, aprovecha cuando amanece que es cuando el pequeño travieso crece.
Tanto cuero y yo sin zapatos…
¡Que nalgaridad!
Nomás calientas el agua y no te bañas.
Llueve y llueve, y yo sin agua.
Quién fuera zapatero para curtirte el cuero…
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