vivo el dia a dia sabiendo que es mi destino
queriendo gritar en un mundo de sordos
espantar mis penas mas profundas
queriendo sacarlas de mi interior
pero sin ser capaz de expresarlas
mis ojos se empañan de tristeza
mi mente soporta el peso de la ausencia
me impiden comtemplar algo de luz
el frio se mete por mi fina piel
congelando a un pobre corazon
que no tiene la culpa de ser como es
poco a poco late mas despacio
las lanzas de hielo ya entraron en el
con mas fuerza que mil hombres
debilitandolo y haciendole sufrir
ya no hay mas por hacer
ya solo le queda morir agustiado
lleno de dolor y desesperanzado