Tener dos relaciones largas fallidas no es mal dato. De ahí es de donde se aprende. Es más, suele ser lo normal. De hecho me fío más de alguien con dos relaciones fallidas que de alguien que nunca tuvo una relación.
El mal dato es que hubiese sido alguien que nunca se ha enamorado o que dice haberse enamorado y le ha puesto los cuernos a todas sus parejas.
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