Normalmente el que piensa en desaparecer de verdad no suele hacer anuncios sobre ello.
Desgraciadamente esto es una tétrica verdad universal.
El único consejo válido aquí es que pongas tus ideas en orden, que te olvides de lo malo que has vivido, en vez de retroalimentarte de ello, por muy malo que fuese y que vivas en paz contigo mismo, sin hacer comparativas ni panegíricos de la desgracia.
Que de desgracias está el mundo lleno. Por suerte la gente, en la mayoría de los casos, las supera.
Ánimo majo.
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