Me parece que existe la tentación, y la realidad, de estar con alguien que está enamorado de ti, y te da todas las atenciones y todos los afectos, incluso está siempre dispuesta para ti. Es una tentación ceder a eso, cuando tal vez has perdido la fe en encontrar a "la persona" y más aún si se siente que el tiempo apremia, o se acaba.
La otra persona, por el otro lado, también debe poner su parte en este "acuerdo": sé que no me ama, pero al menos es para mí.
Se puede pensar que esto tiene sus riesgos: que la persona que no quiere encuentre a alguien un día que despierte "eso", haciendo daño al otro (o incluso a sí mismo si está casado y romper el matrimonio es un gran problema, está atrapado en él). También que con el tiempo se produzca una sensación de vacío existencial y de haber dejado pasar la vida.
Bueno, todo tiene sus pros y sus contras. Para algunos peor será estar solo y buscando algo que tal vez nunca llegará.
Creo que ya he comentado el ejemplo de una pareja en que ella tenía el lema "quieres a quién te quiere", que más o menos venía a decir que si la querían con eso le bastaba a ella. Bueno, al llegar a la hora de comprometerse para el matrimonio, a él le pareció que no algo así no era algo que pudiera aceptar para toda una vida, y la dejó.
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