No hay que bajar el listón, pero a ciertas edades hay que abrir más los ojos, porque muchos no se dan cuenta de que sus pretensiones no son muy realistas, hay que fijarse en qué ofreces y qué pides, no puedo pedir por ejemplo un cuerpo perfecto si yo misma no lo tengo, ni puedo pedir un hombre con una nómina de tropecientos ceros si yo no la tengo, etc...
Y por cierto, considero que al contrario, que con la edad nos volvemos más exigentes y somos menos tolerantes, porque tenemos muy claro lo que no queremos........
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