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Penas de almohada…
La conocí una noche
Era noche de luna llena
El embrujo iba con ella
Presuroso como un tobogán
Tan guapa, toda una dama
Fue imposible evitar su mirada
Que discretamente la despojaba
Era ella, la casualidad bella
Tejiendo el destino
La enmarañada tela
Era la noche de muchos testigos
Las estrellas, la luna y el universo
Todo por entero
Que desde lo alto dirigían su mirada
Inquietante y presuroso
Murmuraban los vientos
Era el chasquido de un beso
El silbido de un te quiero
Que se desbordaba en la pasión
Una atracción divina
Que surge de la nada
Por querer estar a lado
De la aureola de la divina luna
Si, presentí que existíamos tú y yo
Tan solo los dos
En el inmenso mar de cielo
Pues se quedaron desnudos los ojos
Y los sentidos nacieron en la piel
Eran gratos momentos
Dentro de la mezcla química
Del sudor de cada cuerpo
Lastima que nuestra almohada
Se encontraba apenada
Porque no puedo entender
Las ideas de cada uno
Cuando sola y fría se quedaba…
El Caminante...
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