Amigos, quería contar mi pena;
Tengo 29 años, me casé a los 22 debido a presiones de padres moralistas, a lo cual cedí... creí estar enamorado de ella, pero en el fondo era un joven inmaduro, perdido, y no me conocía en lo absoluto... y estúpidamente cedí a la presión de ellos.
Siempre tuve claro que no estaba preparado para la paternidad, y lo conversé con ella y dejé súper claro... aún así ella se las arregló para quedar embarazada al año de casarnos, me admitió que ella quería y claramente no le importó mi postura... obviamente me hice responsable, el pequeño no tenía culpa, me costó muchísimo, no estaba en absoluto preparado, mi apego con él fue vago debido a esto...
Por otro lado ella prefirió dejar el trabajo, y dedicarse al 100 a él... dejándome encima la presión financiera total, lo que estancó nuestro crecimiento.
Hace 2 años nuevamente se embarazó, según ella involuntariamente y se repitió de nuevo la historia....
El asunto es que hace un tiempo dejé de funcionar con piloto automático, y me está afectando muchísimo, las crisis de angustia, ansiedad y desánimo total me están afectando a todo nivel; familiar, trabajo, social.
Intento seguir, al final sé que los peques son totalmente inocentes en esto y me parece injusto que ellos lo paguen... pero el asunto se me sale de las manos, no rindo en el trabajo y mis episodios depresivos afectan a todos en casa, no puedo controlarlo
Con ella no nos llevamos mal, y ahora admite que estuvo mal en no respetar mi visión de la paternidad... estamos intentamos superarlo, pero yo lo siento forzado y sumamente trabajoso.. no me quiero hacer la víctima, pero cada vez me siento más frustrado, limitado, presionado y no sé que hacer
A los niños los quiero, son importante para mí, por ellos sigo la lucha, pero cada vez me está afectando más y no sé cómo intentar ser feliz, me la paso amargado y me está costando mucho acercarme a ellos, disfrutarlos, enseñarles, motivarlos...me estoy convirtiendo un poco en mi papá...en mi infancia lo recuerdo casi siempre enojado y sin ningún ánimo de jugar o acercarse a mí, recuerdo que cuando niño más de una vez me dijo que nunca estuve en los planes de ellos.. En ese minuto no tomaba el peso, ahora sí y trato claramente de no repetir lo mismo, aunque siendo sincero al parecer la historia ya se repitió.
Tendré que continuar nomás? Luchar contra mis propias barreras psicológicas? (Quizá lo merezco, por no haber tenido los cojones suficientes para decidir cuando pude, aún teniendo las presiones que sean.)
O podré hacer algo que no afecte a los pequeños?
Gracias por leer, necesitaba desahogarme y quizá lograr un feedback que me pueda ayudar.
Un abrazo
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