Hola a tod@s,
Quisiera exponer mi problema (el principal por el cual he venido a parar al foro) para ver si alguien ha vivido esto de la misma forma que yo o, aún sin vivirlo, puede darme opinión o consejo.
Mi mujer y yo estamos atravesando un mal momento ahora (más bien yo). Todo se debe al tema referente a ser padres. Yo me muero de ganas de tener un hijo (aunque no sea ahora mismo), y ella no.
El problema en sí no es tanto el hecho de que ella no quiera (que obviamente también), sino el detalle de sentirme engañado. Y me explico...
Durante mucho tiempo ella me ha transmitido las tremendas ganas e ilusión que tendría de ser algún día madre, y ahora... tras una conversación donde se tocaron varios temas... me soltó un poco a "bocajarro" que en verdad ella no quiere tener hijos. Que no le gustan los niños, y que aunque me haya dicho que sí un incontable número de veces... en realidad no es algo que desee ni necesite en su vida.
Cuando digo que me siento engañado es por el detalle de haberme hecho creer algo de esta envergadura durante tanto tiempo, llegando a alimentar falsamente una ilusión que, en mí, sabe que es muy intensa...
Ahora mismo siento que parte de mi vida/mundo se ha venido encima, porque no es lo mismo plantearse renunciar a la paternidad si DESDE EL PRINCIPIO te dicen que no quieren hijos, que renunciar a ella cuando te han creado esperanzas durante muchos meses
He leído que en situaciones así la cosa es complicada, porque no se puede ni obligar a ser padre/madre a alguien ni, por contra, se puede pedir a alguien que renuncie a ello si es algo que le realizaría como persona.
Yo, al menos a día de hoy, ni me planteo dejarlo con mi mujer porque ella me haya confesado esto (a pesar de ser un auténtico jarro de agua fría).
Si bien ella dice que su posición no es la de un "No" rotundo, sí dice que en un 90% de posibilidades cree que no va a querer nunca.
Quizá como un tonto ando ahora pensando o albergando una mínima esperanza de que igual de aquí a un tiempo su llamado "reloj biológico" suene y que, junto con la pequeña madurez que aún creo que le falta adquirir en algunas cosas, luego sienta ese deseo que yo ahora tengo. De lo contrario... al que le tocará "ceder" es a mí.
Y como digo... la quiero muchísimo, y no quiero anteponer la llegada de un bebé a mi relación con ella. Aunque, por contra, también sé que si no llego a realizar ese deseo de ser padre que tengo... voy a sufrir mucho (y posiblemente en silencio).
Sumado a este dilema interno que tengo, y que me está haciendo pasarlo muy mal, se une que últimamente estoy viendo que mi mujer no suele ser una persona del todo clara en general con las cosas. Sin ir más lejos el ejemplo anterior de los hijos.
Siento que me entero de cosas a posteriori y no cuando debo, y eso me genera desconfianza y un dolor intenso, ya que creo que desde que la conozco he extendido puentes y puentes de confianza como para que ahora tenga que encontrarme con esas dificultades a la hora de que ella sea más clara y sincera.
No sé... ¿qué opináis?
Saludos.
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