La pasión de un hombre, viene desbordada con la fuerza de un maremoto, intensa, abriéndose paso ante todo, fuerte, indetenible , impulsado por la fuerza del viento; representada por su aliento, destruida por un gesto.
La pasión de aquel quien entrega todo, lo arriesga todo, ofrece lo mejor, destruida por un temor, por una pequeña acción; sin pasión, sin acción, sin deseo el hombre pierde valor, pierde intensión, se pierde en el vacio de un corazón decepcionado y castigado por su acción.
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